Comité Editorial Progreso Pacífico
Entre el 6 y el 8 de noviembre de 2023 se realizó en la ciudad de Chongqing la primera Conferencia Mundial de Intercambio de Ciencia y Tecnología (BRST) en el marco de los diez años del inicio de la Franja y la Ruta liderada por China.
Chongqing se encuentra en la provincia de Sichuan, en el oeste del país asiático, siendo la ciudad más poblada de China, con más de 31 millones de habitantes. Históricamente las ciudades costeras y del este del país cuentan con mejores indicadores de desarrollo que las del interior, por lo que las últimas décadas el gobierno ha puesto especial énfasis en impulsar políticas para mejorar la calidad de vida y elevar el nivel de desarrollo de los sectores urbanos y rurales de esta última zona.
Por lo mismo, en conjunto con Chengdú, otra importante ciudad de Sichuan, se está impulsando recientemente uno de los principales ejes de desarrollo científico y tecnológico, comercial y logístico del oeste de China. Aunque Chongqing se encuentra ubicada en el interior del centro geográfico de China, muy alejada del océano, al ser una ciudad atravesada por el enorme río Yangtsé, el polo de desarrollo en Sichuan cuenta con un importante dinamismo comercial, portuario, logístico y de conexión terrestre con el resto de Asia, contando esta urbe con proliferantes iniciativas de innovación y desarrollo de parques científicos y tecnológicos. Actualmente esta ciudad es capaz de sorprender al resto del mundo con su deslumbrante metro tren en altura que atraviesa un edificio habitado o con su incipiente flota de taxis capaces de funcionar sin conductor mediante inteligencia artificial.
Así, es posible plantear que el eje Chongqing-Chengdu se posiciona como una alternativa interesante al ya consolidado polo tecnológico y de innovación en Shenzhen, siendo una señal importante que la realización del BRST sea en este lugar, provincia que de hecho fue fue la primera parada en la reciente gira del Presidente Gabriel Boric en este país.
A la primera Conferencia del BRST asistieron representantes de los Ministerios de Educación, Ciencia o figuras del poder Ejecutivo de cada país que fueran homólogas al Ministerio de Ciencia y Tecnología de China (MOST), convocándose en total representantes de 24 países provenientes de todos los continentes, de los cuales 5 eran latinoamericanos, a saber: Chile, Perú, Cuba, Costa Rica y Venezuela.
Las instituciones anfitrionas del evento eran el MOST, la Academia China de las Ciencias (CAS), la Universidad de Sichuan, el gobierno provincial de Sichuan y el gobierno de la ciudad de Chongqing. Además de los representantes de los distintos Estados, participó el presidente de la Federación Mundial de Ingenieros, integrantes de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO) y altas autoridades del gobierno chino, entre ellos un miembro del Politburó Permanente del Partido Comunista de China.
En las palabras inaugurales se destacó que en estos 10 años de la Franja y la Ruta, se han firmado más de 80 acuerdos de colaboración con distintos países, se está trabajando en más de 50 centros de investigación, 70 parques científicos-industriales y más de 90 centros de transferencia tecnológica fuera de China. En el trabajo conjunto con Chile en términos de colaboración de ciencia y tecnología, se resaltó el China-Chile ICT Joint Laboratory del CAS y el Instituto de Tecnología de Harbin con la Universidad de Concepción, así como el concurso piloto sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Sudáfrica de instituciones chilenas con la National Natural Science Foundation of China, en conjunto con 9 agencias de otros países.
En la instancia se planteó la aspiración de que el BRST se constituya como una plataforma para potenciar la cooperación en torno a temas clave como la inteligencia artificial, la ciencia espacial, tecnologías de la información y comunicaciones, energías renovables, el desarrollo agrícola, las ciencias básicas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS), la investigación e innovación en materiales complejos, la salud, la seguridad alimentaria, la logística inteligente, la propiedad intelectual, la interconectividad e intercambio de estudiantes y científicos, así como la promoción de la ciencia abierta. Además, en el encuentro el MOST anunció la creación por parte de China de un Fondo Mundial de Investigación Científica para fortalecer los intercambios, los parques científicos y laboratorios conjuntos.
Posteriormente se realizaron foros temáticos de conversación e intercambios de experiencias, finalizando con una mesa redonda con los representantes de los países asistentes. Acá, cada país destacó experiencias propias, como la conformación de una ciudad científica en Armenia para 2050, las estrategias de ciberseguridad e inteligencia artificial de Costa Rica, la política de género en ciencia de Chile, el aumento de científicos jóvenes en Kazajistán y Tailandia, el parque industrial de Malasia para acelerar la transferencia tecnológica de empresas científico-tecnológicas, las acciones en torno a la transformación digital en Nepal, el trabajo en áreas prioritarias y tecnologías verdes de Omán, la sinergia gobierno-industria-academia en Mongolia, la agenda digital y transferencia tecnológica a la pequeña agricultura en Perú o de ciencia abierta en Serbia. Al plantearse el BRST como una alternativa de bien público internacional, países como Sudáfrica solicitaron evaluar la creación de una plataforma mundial de investigadores o, en el caso de Sri Lanka, hacer una red global de transferencia tecnológica.
Sumado a estos anuncios e intercambios multilaterales, el propósito del encuentro era generar agendas bilaterales de China con otros países, especialmente en torno a los ODS 2030, el uso de la tecnología e innovación para la mitigación de la pobreza y el impulso de emprendimientos. Ahora, al igual que el conjunto de la Franja y la Ruta, el BRST tiene el desafío de demostrar resultados concretos en torno a los compromisos bilaterales y multilaterales realizados en esta primera Conferencia, así como China a través del MOST y el CAS debe conducir la continuidad de esta red temática de la Franja y la Ruta.
Sin duda para el Sur global y los desafíos que enfrenta la humanidad, la cooperación en ciencia y tecnología es trascendental para tener un desarrollo regional más equitativo y afrontar el cambio climático. Concretamente Chile tiene muchas oportunidades en la colaboración científica con China o países de la red del BRST en temas como inteligencia artificial, intercambio de científicos, experiencias academia-industria, colaboración entre universidades, desastres naturales, desarrollo de nuevas energías o tecnologías e innovación agrícola, solo por mencionar algunas. No por nada el Presidente Boric subrayó la intención de profundizar la cooperación científica entre Chile y China en su gira.
Estas oportunidades no son muy distintas a las de otros países del Sur Global, así como China no es el único aliado con quien se puede avanzar en esta dirección, pero con el BRST hay una propuesta sobre la mesa que nuestros países no deberían darse el lujo de ignorar.